Cuando oyes hablar de colágeno, sabes que estamos hablando de una sustancia muy vinculada al estado de nuestra piel. No vas desencaminada, pues es una proteína -es, de hecho, la más abundante- que, junto con la elastina, es la encargada de darle flexibilidad y resistencia a la piel. Su función es asegurar la resistencia mecánica y la firmeza de la dermis. Pero, debido al paso del tiempo y al efecto de la radiación ultravioleta, se produce una reducción en la síntesis de colágeno, un aumento de su degradación.
Por eso, es fundamental que, llegado el momento, haya que tomar medidas para estimular su producción, y hay diferentes formas de conseguirlo: desde las cremas por vía tópica -en ampollas, mascarillas, cremas... en las que actúa como reparador, aunque el colágeno al ser una molécula muy grande no puede atravesar la capa dérmica- a los tratamientos médico-estéticos, pasando por la propia alimentación e, incluso, ahora, en forma de nutricosméticos bebibles.
Hemos querido acercarte a esta sustancia, vital para tu piel, con las opiniones de la doctora Sara Segovia, quien nos ha aclarado todas las dudas.
En primer lugar, para todos aquellos que no lo tienen claro, ¿qué es el colágeno?
El colágeno es la proteína más abundante de nuestro cuerpo y el constituyente básico de la piel. También lo encontramos en uñas, cabellos, dientes, ligamentos, tendones, cartílago articular, huesos y córnea. Se encuentra de manera natural en nuestro organismo y su función básica es ser el “adhesivo del cuerpo”.
¿A partir de qué momento empieza nuestro organismo a perder colágeno? ¿Cuáles son las razones de su deterioro, que degenera en falta de elasticidad en la piel?
Nuestro organismo empieza a perder colágeno a partir de los 25 años, aproximadamente cada año se pierde el 1,5% del total corporal. Esta pérdida forma parte del proceso vital de envejecimiento, pero hay una serie de factores que contribuyen a su pérdida; el estrés, tabaco, la exposición solar, la mala alimentación, la polución, la falta de sueño y el desgaste por ejercicio físico son unos ejemplos.
¿Cuáles son sus usos principales en belleza?
Como ya hemos dicho el colágeno está presente en muchos lugares de nuestro cuerpo y si lo reponemos puede mejorar nuestro bienestar, salud y belleza. Su utilización en belleza afecta principalmente a órganos como la piel, uñas y cabello. Concretamente aumenta la firmeza y elasticidad de la piel y corrige las arrugas, disminuyendo su grosor y mejorando su aspecto, además de fortalecer las uñas y el cabello.
En algunos países llevan años investigando sobre sus usos como complemento nutricional antiaging, ¿por qué cree ha tardado tanto en llegar a España? ¿Somos reacias a este tipo de suplementos?
Más que reacias, no tenemos el hábito a usar la nutricosmética como elemento básico en nuestro cuidado diario. El colágeno era un gran desconocido, y no lo utilizábamos habitualmente a diferencia de los países orientales más avanzados, donde el consumo es diario. Lo que es realmente novedoso es el formato bebible en botellitas que incorpora vitaminas al colágeno en un solo sorbo.
¿Y los alimentos que lo contienen? ¿Pueden ayudarnos?
Hay alimentos que contienen colágeno y su ingesta puede aportarlo a nuestro cuerpo. Son fuente de colágeno alimentos como la carne de cerdo, el pollo, el pavo, el pescado o la ternera. Este se encuentra presente principalmente en alimentos tales como los pies de cerdo, los callos, las patitas de pollo. También hay una serie de alimentos que no lo contienen directamente sino que ayudan a su formación como son: las frutas, las verduras, el huevo, los frutos rojos y también los frutos secos.
El colágeno puede estar presente en nuestra dieta habitual, pero estos alimentos lo contienen en pocas cantidades y de ahí la necesidad de incorporarlo exteriormente como suplemento nutricional.
¿Qué aportan los cosméticos que incluyen colágeno en su formulación?
Los cosméticos tópicos que incluyen colágeno en su formulación ayudan a la epidermis a mantenerse hidratada, limpia y libre de elementos agresivos como polución elementos pesados y otros factores ambientales y de la naturaleza. Los cosméticos tópicos no penetran hacia el interior de la piel (dermis e hipodermis), por lo que no le permite pasar más allá de los poros y, en consecuencia, no aportan el colágeno necesario a esas zonas, como sí lo hace el colágeno bebible, en pastillas o en polvo siempre que sea hidrolizado (nutricosmética).
Muy práctico
Puedes conseguir cremas y productos con colágeno en farmacias y herbolarios.
Bueno para tu salud
Como te comentábamos, hay diferentes presentaciones del colágeno: colágeno oral en cápsulas, colágeno hidrolizado líquido, colágeno para inyectables o colágeno en cosméticos. Son muchas las personas a las que su médico o farmacéutico les recomienda la ingesta de suplementos de colágeno por temas de salud, relacionados sobre todo con problemas en las articulaciones. ¿La razón? Las protege al estimular la síntesis de líquido sinovial, lo que ayuda sobre todo en problemas reumáticos y cuando hay especial desgaste de las articulaciones.
Original de hola.com